jueves, septiembre 07, 2006

Es de no creer

Caracol asoma la cabeza fuera de su caparazón y mira hacia arriba.

"Cielo raso allá lejos. Pered recién pintada, no poder trepar. ¿Cómo caracol cambiar foco?".

Caracol piensa: "¿Silla?", y se pone a imaginar una silla.

Decide empezar por las patas, pero caracol no tiene patas, tampoco brazos, así que le resulta bastante difícil.

Ahora lo intenta con el espaldar, pero le parece demasiado zonzo.

Entonces, y con mucho dolor tengo que decirlo (aunque no entiendo bien por qué, porque caracol a mí no me importa, en absoluto), se frustra.

"Silla buena, útil. ¿Por qué no poder imaginar silla?".

"Alas", piensa caracol. "Solo querer imaginar alas".

Y se vuelve a meter en su conchita.

8 comentarios:

Galo Roldós Arosemena dijo...

Amigo caracol, no te preocupes por conseguir imaginar una silla. Yo lo hice y no sé cómo bajarme.

Un abrazo. Qué placentero encontrar una propuesta como esta en la blogósfera.

G.R.A.

Anónimo dijo...

como soy una egocentrica me da la gana de tomar esto como un regalo.

para mi.

un abrazo,

caracol dijo...

caracol le envía un telegrama a galo: "ya duele mucho cabeza. favor mandar silla por correo. pared no seca. no hay luz sin foco. y sin foco no poder hallar interruptor"

paulette: tu egocentrismo es demasiado altruista, el regalo me lo haces tú a mí, te quiero.

caracol agrega: "paulette cambiar permiso para comentar en blog como 'otro', no poder babosear por ahí, vaya y ensaye"

Eduardo Varas C dijo...

Caracol, es bueno encontrarte por acá, me parece genial eso...

Saludos

Galo Roldós Arosemena dijo...

Amigo caracol, telegrama recibido.
Te estoy enviando la silla por fax.

Un abrazo,

G.R.A

Anónimo dijo...

anda comenta como te de la gana. mejor dicho, a ti siempre te ha dado la gana... la verdad es q seria genial tenerte por ahi.

besos!

P dijo...

y como yo siempre hago lo mismo y no soy caracolita? :(

Anónimo dijo...

Gusta blog, difícil comentar, casi imposible, arreglar, ser perezosa, nos veremos por aquí, saludos. Está bueno babosear de vez en cuando.